viernes, 9 de junio de 2023

 

                                             SELFIE A UN ANCIANO 

     Estaba observando una fila de estudiantes de la UNED que esperaban entrar en el Centro Jacinto Verdaguer para examinarse de la asignatura Psicología de la Personalidad del Grado, antes Licenciatura, de Psicología. De entre todos me fijé en cuatro de ellos, que en mi opinión se destacaban del resto. En uno, porque media más de dos metros, de piel oscura y que tenía pinta de jugador de baloncesto. En otro porque se apoyaba en dos muletas y con claros signos de tener un grado de incapacidad, por lo cual no tenía porque estar en esas circunstancias guardando cola. La tercera, era una jovencita, muy guapa minifaldera, que parecía transmitir alegría y juventud a sus compañeros de espera. Y el cuarto, me llamó la atención porque por su físico debía tener una edad que se separaba del resto y no parecía ser un estudiante como los demás que estaban esperando para examinarse. Mi curiosidad me llevó hasta este último para ver si efectivamente era un estudiante más, y en caso positivo,  para hacerme un selfie con él y hacerle algunas preguntas, por si podía salir de aquí un buen reportaje. A lo del selfie fotográfico se negó, pues dijo que no le gustaba esto de los autorretratos, pero muy amablemente respondió a mis preguntas. Y tal como fueron las  preguntas y las respuestas es lo que reflejo en este selfie a un anciano.

    ¿Esta Ud. matriculado como los demás compañeros de la fila, en esta asignatura?           Por supuesto que sí. Y el carnet que lo acredita, es lo primero que nos piden al entrar al examen, para evitar la suplantación de personalidad y que pueda examinarme por mi nieta. La cual, por cierto, se examinó hace unos días de la asignatura que le falta para acabar psicología y hace años compartimos pupitre, en alguna asignatura, en Pozuelo.

    ¿No le importaría decirme su edad?                                                                                      En absoluto; más joven, procuraba ocultarlo, pero ahora en cambio, presumo de ello. Dentro de un mes cumplo 90 años.

    ¿Y qué le impulsa y motiva para seguir estudiando una carrera a su edad?                       No es fácil explicarlo, pero si tienen paciencia usted, y sus lectores, se lo explico. El estudiar esta asignatura es una tarea más, dentro de unas expectativas, o proyectos muy ambiciosos que me plantee hace muchos años y que consistían en cubrir, mediante planes de actuación, tres necesidades básicas psicológicas, que según había leído, tenemos los seres humanos, y que son; las necesidades de Competencia, Relaciones Sociales y Autonomía.            

     ¿ En qué consiste esa  necesidad  de la Competencia?                                                        Para adaptarme al ambiente en que vivo, necesito tener unos conocimientos, unas habilidades, unas técnicas, unas capacidades, que me permitan sobrevivir y hacerlo con una buena calidad de vida. Precisamente, a la adquisición de esas competencias he dedicado gran parte de mi vida, igual que lo han hecho muchas personas como Ud. o el vecino del cuarto. Pero, en mi caso, he llegado a la vejez y empiezo a notar que me va fallando esa competencia y, sobre todo, tengo miedo a que se vayan muriendo mis neuronas, y aunque se ha comprobado que existe  regeneración neuronal, podrían ser más las perdidas y como consecuencia, mi mente pudiera empezar a fallar, lo cual sería dramático para mí, pero también para cualquier persona. Por eso he tenido que poner en marcha una estrategia para perder las menores capacidades mentales y físicas posibles.  

      ¿ En qué consiste esa estrategia, si puede revelarnos el secreto?                                  No hay secreto, todo es sencillo, si compaginamos la existencia de un mundo real y otro virtual. Virtualmente, me he convertido en el propietario de un huerto mental y otro físico, donde diariamente trabajo, para no perder capacidades. Le pongo un ejemplo de como trabajo mi huerto mental. Hace tres años adquirí un terreno denominado "Licenciatura de Psicología"  para cultivar conocimientos, emociones y afectos. Durante dos cuatrimestres al año, vengo dedicándome, al principio, a sembrar en mi mente las representaciones de los  conocimientos sacados de unas asignaturas, conocimientos que luego voy cuidando, mediante repasos periódicos, para que se mantengan y fructifiquen, y en Enero o Febrero y Mayo o Junio poder recoger la cosecha obtenida. Que en unos casos, habrán merecido el aprobado oficial y en otros no, pues, en la cosecha sin yo pretenderlo  habían aparecido calabazas que no había sembrado. En este último caso, no me quedaba más remedio que nueva siembra, mantenimiento en verano y cosecha en Septiembre. Pero paso de lo virtual a lo real, de la huertana metáfora a lo científicamente comprobado, y este estudio, de un par de asignaturas al cuatrimestre, con toda seguridad, habrá ralentizado la muerte de mis neuronas, creado algunas nuevas, apareciendo nuevas conexiones entre las mismas y hasta habrán contribuido a que la tasa de neurotransmisores, necesarios para un buen funcionamiento mental, se mantenga dentro de lo normal, como aspiramos con las cifras de el colesterol o la glucosa.

      ¿Y qué es eso del huerto físico?                                                                                    Pues son tareas que realizo para mantenerme en buena forma física, tareas reales, muy visibles, aunque lo englobe en el título virtual de huerto físico para resaltar su finalidad y la necesidad de su cultivo diario. Mi trabajo en este huerto consiste en ir a clase de Gimnasia de Mantenimiento, tres días a la semana, en el Centro Municipal del Paseo de Moret, y diariamente recorrer unos seis kilómetros por unos paisajes y jardines, que son un regalo para la vista, el olfato y la sensibilidad artística. Paseo del Pintor Rosales, Jardines del Templo de Debod, y allí contemplando, a cualquier hora, esta maravilla de la ingeniería humana egipcia y debiendo esperar a la caída de la tarde para ver una de las más "bellas puestas de sol" que se pueden disfrutar en Madrid.

       Tengo curiosidad por conocer como siguiendo estudiando se puede  satisfacer esas             necesidades básicas de Relaciones Personales y Autonomía, que tenemos todos. Curiosidad que por ahora no puedo satisfacerla, pues me llaman para entrar en el aula de examen. Al salir, podemos seguir la charla, hablando de estas dos necesidades básicas psicológicas, que para mí, y para otras muchas personas, son las motivadoras de la mayoría de las conductas, aun sin darnos cuenta de ello.

                                                               Alejandro José Domingo Gutiérrez                                                                                                     Madrid 6 de Junio del 2023

                           

                                                            

9 comentarios:

  1. Que artículo más entrañable. Me ha maravillado el enfoque que lha hecho desde la entrevista. Enhorabuena!

    ResponderEliminar
  2. Que mente tan maravillosa!!! Enhorabuena!

    ResponderEliminar
  3. Impresionante, entrañable. Aplausos y reverencias !!

    ResponderEliminar
  4. Madre mía que ejemplo!!! Mi admiración y agradecimiento por existir personas como tú.

    ResponderEliminar
  5. Genial y maravilloso felicidades

    ResponderEliminar
  6. Me ha encantado la entrevista! Enhorabuena! Me quedo con muchas reflexiones…si pudiera me hacía un selfie de verdad ;)

    ResponderEliminar
  7. Enhorabuena y gracias por aportarnos tanto conocimiento.

    ResponderEliminar