DECIR LA VERDAD. ¿ CUANDO ? ¿COMO ?
. Me llamó temprano , con voz apagada, y solo al ver su nombre en el móvil reconocí quien me hacia la llamada. Era una antigua paciente que hacia tiempo que no sabia de ella directamente, aunque ahora la veía , aunque muy de tarde en tarde, en televisión ,formando el jurado de algún concurso o en una rápida aparición, cuando solicitaban su opinión acerca de algún personaje o acontecimiento de su época, aquella en la que ella era la famosa que todos conocían y que ahora parece que la habían olvidado. Quería verme para consultarme un problema grave que tenia y quedamos citado en esa cafetería del Paseo Rosales en que habitualmente me encuentro con antiguos pacientes , como ella, que vienen a exponerme problemas médicos para saber mi opinión, aunque no sea ya su doctor
La vi muy cambiada, incluso de la ultima vez que apareció en televisión para hacer la alabanza de una compañera de su época que había fallecido. Rápidamente entró directamente a exponer el problema ,mientras extendía ante mi un informe medico del servicio de Oncología de un conocido hospital madrileño. La habían diagnosticado un tumor maligno en la cavidad abdominal y aunque la dieron amplia información sobre las características del tumor y el tratamiento que debía seguir, ella quería saber mi opinión y confiaba que yo la dijera la verdad sobre lo que a ella la preocupaba y ver si coincidía o no con lo que la informaron los oncólogos , acerca de sus dos preocupaciones , si lo suyo tenia curación y si no la tenia ,que tiempo le quedaba de vida.
El informe , aun en terminología medica, era bastante desalentador , y cuando ella lo conoció y pudo leer que se trataba de tumor muy indiferenciado e invasivo , con metástasis ya en otros órganos y afectación general del organismo , es natural que pensara lo peor y quisiera respuestas para esas dos preguntas. Que ya se las dieron los oncólogos, pero de una forma muy vaga, que no la convencieron, pues no la aclararon nada. No quería escuchar mentiras piadosas , quería saber la verdad, pero al mismo tiempo le daba miedo saberla pues ignoraba como reaccionaria. Ese fue el problema que me planteó y deseaba que yo se lo resolviese. E intente hacerlo con la misma estrategia que he seguido en casos análogos., estrategia que he ido modificando según los avances científicos en el tema de los tumores , mi experiencia en tratar pacientes con este mismo problema y el papel crucial de internet en la creciente información que recibe el publico profano en este tema medico
Yo podía optar por una de estas dos soluciones, cada una con sus ventajas e inconvenientes. Una ,sentirme paternalista, ocultándola la verdad de una forma hábil. Otra , diciendo la verdad de una forma absoluta. Pero entre estas dos soluciones, hay un continuo de posturas, unas mas cercanas a decir la verdad, otras a ocultarla. Es lo que hace la ley a este respecto , que conozco como abogado que soy , recordándome que el paciente tiene un derecho a la información , a saber toda la verdad, pero permite al medico el llamado privilegio terapéutico que es sencillamente no decir toda la verdad , cuando decírsela al paciente puede perjudicar la salud de este en materia grave, siempre que lo hagamos en beneficio de preservar y mejorar su salud y no por otros motivos.
¿ Cual es la postura que adopte sobre esta paciente? La que últimamente estoy manteniendo, que esta muy cerca de decir la verdad, pero no de manera absoluta , acogiéndome a ese privilegio terapéutico de poder prescindir de absolutismos que pocas veces se dan en la doctrina medica., Pero esto me obliga a escoger una estrategia distinta para cada caso , teniendo en cuenta una serie de circunstancias como pueden ser los conocimientos sobre cáncer que tenga la ciencia medica en el momento actual o pueda tener en un próximo futuro,, el conocimiento que tiene en este caso la paciente de su enfermedad y cual es su estado biológico, psicológico y sociológico actual y las repercusiones de mi información, sobre estos aspectos. Y considerando todas estas premisas hago un razonamiento para sacar una conclusión respecto a la estrategia mas adecuada a seguir. No voy a contaros detalladamente la que seguí con esta paciente , que me llevaría mucho tiempo, pero si deciros que tanto ella como yo quedamos satisfechos con el resultado de la entrevista y citados para la próxima semana, un día en que no le tocara ciclo de quimioterapia.
En la charla ella me contestó a mis dos primeras preguntas, una que me contara todo lo que sabia y pensaba sobre su cáncer y la otra ,como reaccionaria ante mi respuesta tanto si fuera optimista o pesimista, y esto me sirvió como un factor mas a la hora de poder responder a sus preguntas. Sobre todo a la segunda, pues las reacciones varían mucho según cada persona, cuando les damos ,sobre todo, un pronostico desfavorable sobre su supervivencia y tienen que hacer planes sobre su vida. En este caso ,conociéndola un poco creo que no tardara en llamar a un periodista contándoselo , y al ver su nombre de nuevo repetido en los medios de difusión , vera satisfecha esa vanidad que siempre tuvo. Y como también conozco un poco a su antiguo representante, se que la ayudara y apoyara en esa decisión, quiero creer que con afecto, y que lo hará calculando los euros que podría sacar de una exclusiva en Lecturas o Sálvame. En cambio, he tenido que otras pacientes han reaccionado al contrario, aislándose , cerrándose en si misma, para que nadie sepa lo deteriorada que esta ahora y guarden el recuerdo de cuando era famosa y triunfaba por su belleza o arte.
Y dos advertencias para terminar. Si algún periodista ,youtuber o twitero , lee por casualidad este articulo y me llama para que le de el nombre de la paciente , por si no tiene otra noticia mas importante que comentar, que sepa que esta paciente no existe, que es producto de mi imaginación. Es una historia ficticia, pero hecha con párrafos de otras historias reales. Y lo que si también es real, y de momento sigue paseándose por Rosales , es un medico con una mochila llena de experiencias,, vividas con personas ,famosas o anónimas ,ricas o pobres , ilustres o ignorantes, pero con el mismo problema que plantea la enferma imaginaria de mi articulo. Pero aunque fuera real , que tampoco se le ocurriera llamarme pues soy un celoso cumplidor del secreto profesional y a pesar de las ofertas económicas que me hagan, y algunas he tenido que rechazar, o de la popularidad que esto me de, nunca informaré de algo que conozca de la vida de mis pacientes, por haber sido su medico, y que es bastante , por ser un medico de los antiguos, de los de cabecera, que era no solo el que cuidaba de su salud , sino su confidente y al que pedían consejo en muchas cosas
Y la segunda advertencia. La paciente, ex famosa de mi relato, me pidió consejo sobre si seguir con los oncólogos del hospital de la Sanidad Publica que la estaban tratando ,si cambiarse a los de otro hospital ,del cual la habían hablado muy bien, e incluso si se curaría viajando a Estados Unidos, aunque con ello agotase todo sus ahorros. La contestación la aplazo para tratarla ampliamente en el próximo articulo , por ser tema creo importante.
Alejandro. J .Domingo Gutierrez. Madrid Diciembre del 2021
sabes muy bien lo que hay que hacer, tu gran experiencia y años de profesion hace que tus pacientes no te olviden y sigan contando contigo para recibir consejos y guiarles en sus problemas emocionales y enfermedades.Sinceramente, ojala quedaran muchos medicos de tanta valia y tan humanistas como tu
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