NUEVAS MADRES  Y ANTIGUAS MADRES

        Me saludó cuando yo subía por calle Romero Robledo, camino de Princesa, para comprar un toner para mi impresora, que se había quedado sin tinta. Era Nati, una antigua paciente mía, a la que yo apreciaba mucho y ella a mi. Después de responder a su saludo, la pregunté por su familia, y en especial por su madre, la cual siempre la acompañaba, muy silenciosa, a la consulta. Su respuesta fue muy rápida  " Pues no esta bien, pues mentalmente se ha quedado afectada después de pasar el Covid ,durante el cual pensamos que no salía de lo malita que estuvo. Si yo le contara" y sin esperar mi respuesta, pronto paso a contarme lo que yo  ahora quiero relataros, recogiendo en unos casos  sus propias palabras y en otras contando con las mías lo que ella me decía.

        Me contó que su madre ya no era la misma desde que salió del hospital, que parecía una mujer distinta tanto en sus pensamientos como en su comportamiento, tanto dentro de la familia como fuera de ella. " Lo noté enseguida en el trato con mi marido. Antes le escuchaba atenta sus opiniones y nunca le contradecía, siguiendo un todos sus consejos  en  los asuntos económicos, o de otro tipo, que ella  tenia que decidir, , pues siempre le ha había considerado  como hombre de la casa , con mas autoridad  y mejor criterio que todos nosotros , para tomar cualquier decisión. Y  ,parándonos en detalles, si viera doctor, con que  gusto e ilusión le preparaba las tostadas y la lecha para el desayuno, para que no perdiera tiempo en estas tareas que no le correspondían. . Pero ahora todo ha cambiado. Le discute cada cosa que dice, , con unas ideas y temas extraños de oír en ella,, como derechos de la mujer ,machismo o feminismo, le deja que se ponga el solo el desayuno, pues así ella puede levantarse un poco mas tarde, y me temo que en las próximas elecciones  no haga caso lo que la dice  mi marido  y vote a otro partido al que  tradicionalmente siempre ha votado nuestra familia, que es la suya.

      También me fue contando Nati, en los descansos que tuve que hacer, pues me ahogaba un poco subiendo la cuesta , el cambio de comportamiento, con sus nietos. " Antes se quedaba tan contenta y feliz sola con ellos, divirtiendo con cuentos a los pequeños y esperando ,sin acostarse, a dar de cenar a los mayores ,cuando estos llegaban mas tarde. Y lo hacia sin ningún problema , tanto  si salíamos  mi marido y yo, a cenar solos o con los amigos e incluso se quedaba tan conforme si la dejábamos con los niños algún fin de semana que viajábamos  ,con esa pareja que nos llevamos tan bien , a algún pueblo o capital de los alrededores. Pero ahora su comportamiento se ha vuelto rarísimo, pues se inventa mil y una excusas para salir y no quedarse en casa con los niños. Ahora se queja que ella no es una niñera, sin sueldo, y que ya lo fue cuando yo era pequeña y solo estaba ella para cuidarme. Y nos reprocha que  nunca la invitamos a salir con nosotros, ni a cenar, ni a las excursiones, aunque vayamos solos. Y que quiere tener mas tiempo y libertad , para divertirse también  ella, en lo que la guste, y poder entrar y salir  casa a la hora que quiera. Como ve ,Doctor, una actitud inconformista y rebelde , totalmente  anormal para su edad y como debe comportarse una abuela.

    Pero lo que me conto Nati no queda aquí, pues el comportamiento con ella , con su  hija, también cambio después del Covid ." Antes me ayudaba mucho en la casa, bien en la cocina, pues es una buena cocinera, o en cuestiones de limpieza , poniendo las cosas en orden.. Ahora hace lo justo, su cuarto, su cama, eso si la comida casi todos los días, pero quitándome pocas tareas de las muchas que me toca hacer como cualquier ama de casa con niños, aunque yo, por no trabajar fuera, tenga mas tiempo para hacerlas. Y en cuanto a mi vestuario, antes me criticaba si llevaba una falda corta o enseñaba mucho pecho y ahora dice que  yo visto como una vieja y debo modernizarme, como hace ella comprándose ropa juvenil ,para parecer que no es tan mayor.. Y como cualquier persona normal, de su edad, antes me daba el parte diario de todas sus enfermedades y ahora parece que no tiene tiempo para contármelas o  es que no las tiene. ¡¡ Que cambio doctor!! "

    Ya embalada no había forma de pararla , para que dejara de hablarme de su madre y me  invito, viendo mi cansancio, a que nos sentáramos en la terraza del bar Manolo, en Princesa ,mientras seguía con su charla esta vez refiriéndose a las nuevas amigas que su madre  tenia , y que había  conocido aprovechándose de su pertenencia a un grupo de whatsApp . "Antes, su casi única amiga era la vecina, dé su edad, del tercero. Bajaba a hablar con ella, iban juntas a misa o a dar un paseíto por los alrededores de casa y punto. Ahora, no para de hablar con esas nuevas amigas por el móvil, queda con ellas para tomar el vermut por los bares y cafeterías de Princesa y Moncloa, donde va la juventud del barrio, y allí hacen sus planes de excursiones y hablan de todo lo divino y humano, incluso de política , donde nadie las ha llamado, pero que la sirve de argumentos para llevar la contra ya a mi marido, cuando en la mesa se toca algún tema de esto, mas propio de hombres

Antes de despedirnos y decirnos, como siempre que ya quedaríamos para otro día , me adelantó lo que pensaban hacer su marido y ella. " Mi marido y yo hemos pensado que mi madre ha perdido la cabeza después de pasar el Covid ,y que debemos llevarla, quiera o no, al médico o al psicólogo. para que la cure. Sobre todo nos preocupo mucho cuando el otro día , al decirle nuestras intenciones , nos contesto que los que teníamos que ir al psicólogo éramos nosotros, que teníamos el reloj de los tiempos parado y llegó a amenazarnos que si nos molestaba como es ahora su carácter, alquilaría un piso con alguna de sus amigas y se iría de casa. Y no contenta con esto nos dijo algo mas duro y es que si se iba, comprendiéramos que se acababa esa ayuda que nos daba para acabar el mes, pues su pensión entonces ya  no la permitiría  seguir con ese gasto mensual, sumado a los nuevos, y quería conservar sus ahorrillos, por si los necesitaba el día de mañana."

 Mientras veía marcharse a Nati, empecé a dar vueltas en la cabeza a la idea de que su charla me podía servir de relato para un trabajo sobre las madres, que nos puso como tarea, nuestra  profesora  del Centro del Paseo Moret y decidí que  si la gustase a ella y a los compañeros y compañeras de clase, lo publicaría en el Blog. Y como parece que su decisión ha sido favorable ,  aquí está publicado

La verdad es que a mi  me parece , y quizá a ellos también, aunque no me dijeron nada, que Nati ha exagerado en las cosas que me ha contado de su madre y si  ha  exagerado un poco, lo hace  para impresionarme ,y  que me interesase mas  , y la compadezca, por el grave problema que cree que tiene su madre .Pero, en el fondo, comprendo esa exageración y pequeño engaño, pues ¿ quien no ha caído alguna vez  en la tentación de pensar  que , exagerando un poco la realidad ,no  nos harían  mas caso, en el gran  problema que decimos tener por  el comportamiento de alguien?.....aunque, como en el de Nati, realmente  no sea problema de su madre,  sino del constructo  falso que se ha  forjado ella  de como debía ser el  normal comportamiento de una señora de su edad y circunstancias. La verdad es que a veces vemos la realidad , no tal como es ,sino como nosotros la construimos, y lo hacemos pensando mas en   como debía ser   , según nuestro criterio ,y según nuestras circunstancias de lugar, tiempo, afecto, etc ,  lo cual varia lógicamente  de unas personas a otras 

                                                                 Alejandro José Domingo Gutiérrez

                                                                     Madrid  1 de Diciembre del 2021