¡¡ QUE DIA TAN BONITO¡¡ PRIMERA PARTE
Ayer pase un día muy bonito. Y no precisamente por la derrota del Madrid, en la final de Copa. Fue por una comida que me trajo el recuerdo, muy agradable, de una obra que ayude a construir en el pasado, que tuvo éxito y persiste mejorada en el presente. Me refiero a la creación de la Primera Promoción de Licenciados en Medicina de la Universidad Complutense, formados en los Hospitales Militares , promociones que han ido formándose , desde 1973 hasta hoy, con distinto formato y Universidad, pero siguiendo con el mismo objetivo y los mismos hospitales de formación, los pertenecientes a las Fuerzas Armadas. El evento ,que me trajo el recuerdo, fue una comida a la que asistimos mi mujer y yo, con familia , en un restaurante toledano en el Barrió de la Judería, en una Reunión de los componentes , precisamente, de esa Primera Promoción de Médicos Licenciados por la Universidad Complutense formados en los Hospitales Militares Generalísimo Franco y Gomez Ulla de Madrid. Y este es el recuerdo, que conservo, de como intervine en esa creación. En los años 60 y 70 del pasado siglo, había un problema social a nivel educativo , en la desproporción existente entre los jóvenes que querían estudiar Medicina y las posibilidades de hacerlo, al existir un numero muy limitado de plazas "nunerus clausus" de acceder en la Universidades Publicas ,que ponía mas de manifiesto las desigualdades sociales existentes. En aquellos años ,yo estaba ejerciendo actividades docentes en la Facultad de Medicina de la Universidad, entonces Central, ahora Complutense, en concepto de Profesor Agregado de Patología General en la Catedra del Profesor Fernández -Cruz, en el Hospital Clinico de Madrid. Y al mismo tiempo, actividades clínicas en el Hospital Militar Generalísimo Franco, como uno de los Jefes de Servicio de Medicina Interna. Y me entere ,que el entonces Catedrático de Medicina, y figura mundial D. Carlos Jiménez Diaz, preocupado por el "numerus clausus " citado ,logro ,gracias a sus influencias, llevarse aun grupo de alumnos de la Complutense para que se formaran en una Clínica que el había creado en el año 1955 ,con el nombre de "Clínica de Nuestra Señora de la Concepción" ,y salieran de allí con el titulo de médicos. Al conocer este hecho , pensé que otro grupo de alumnos también podrían formarse en los hospitales militares, donde había muchas camas, muchas consultas y y muchos pacientes para ello. Y aquí se noto mi juventud ,en que empecé a ilusionarme con que se creara esa Facultad de Medicina Militar, dependiente de una Universidad, formada en esos hospitales de las Fuerzas Armadas. Pero mas que ilusión se estaba convirtiendo en sueño irrealizable, cuando pensaba que yo podría poner en marcha ese proyecto, con mi experiencia en la Universidad y en el Ejercito. como había hecho D .Carlos, pero queriendo olvidar la gran diferencia en todo entre Don Carlos y yo ,en esa desigualdad de influencias para lograr un cambio, en la Universidad ,y además en mi caso, en el Ejercito. La obra inicial del Profesor Jiménez -Diaz ,acabo con un enfrentamiento entre esta catedrático y el Claustro de la Complutense y que resolvió con su genio habitual Don Carlos no admitiendo mas alumnos en su clínica, aunque este alejamiento duro poco, pues nuestro influyente catedrático ,fue uno de los impulsores de la creación de una nueva Universidad en Madrid ,la Autónoma y de allí saco el patrocinio para los titulados en su clínica ,y ya Fundación Ji Diaz . Pero volvamos a lo nuestro., en esta caso a mis sueños. Creía que podían ser realizables, si me ayudaban desde arriba autoridades universitarias y militares, pues las ordenes desde arriba, tienen mas poder que los deseos desde abajo. Hable , a nivel universitario , con mi catedrático Fernández Cruz, del tema , y le gusto mi idea ,pues creo que fue medico militar del Aire , y el se ofreció, incluso acompañarme, para facilitarme una entrevista con el Rector de la Complutense ,en esa época Gutierrez Rios o Lora Tamayo ,ya no me acuerdo. Entrevista de la que salimos muy contentos pues considero que era un proyecto ,que trataba de paliar esta desigualdad social del "numerus clausus" . Y que pondría la propuesta en conocimiento del ministro Villar Palasí ,para empezar a gestionar la tramitación del proceso de hacerlo posible. A partir de aquí ,ya no intervendría yo con mis escasas influencias , en la resolución oficial final del caso sino en la de estas autoridades. Y a nivel militar , hice balance de cual podían ser las autoridades en esta Institución que me apoyasen, y solucionaran, el problema de traer estudiantes de medicina ,a formarse en los hospitales militares . Y la orientación de encontrar influencias, fue buscarla entre mis antiguos, o entonces, pacientes del Hospital del Generalísimo y me salieron bastantes , con los que seguía teniendo contacto, incluso amistad. Y surgió el nombre el nombre del General D. Agustín Muñoz Grandes, entonces Vicepresidente del Gobierno del General Franco, y de otros tres o cuatro Tenientes Generales, algunos aun con mando , y otros , sin el ,pero con mucho predicamento todavía,, por su participación en la Guerra Civil . Y me fui a hablar con ellos de mi proyecto , y directamente les expuse mi idea, del beneficio de disminuir la desigualdad social , con esta medida . La verdad ,es que empezaron dudando de ese beneficio ,con que yo argumentaba mi propuesta rebajándolo con la con la inseguridad de meter civiles, y sobre todo jóvenes, en instituciones militares ,como hospitales. y los problemas que podían crear .Aunque alguno de mis entrevistados, ya veía, muy ilusionado, a uno de sus nietos, metido en el ambiente militar. Pero sobre todo ,la mayos comprensión la encontré en D. Agustín, que mas que por convicción, creo que fue por afecto personal, y agradecimiento a su medico, me dijo que me apoyaría e impulsaría oficialmente una resolución favorable, de mi petición. Con estas promesas de ayuda por ambas partes, universitaria y castrense, se logro nombrar, lo de siempre ,una Comisión mixta para que decidiera el asunto. Y entonces mi tarea por este lado ,ya no fue necesaria ,y me dedique a otra tarea ,también importante. formar el Equipo Docente para cumplir con eficiencia y eficacia esa misión formativa.. En la plantilla de los hospitales militares encontré personalidades con gran capacidad y vocación docente, incluso algunos de reconocido nombre , por haber pertenecido ,como médicos de prestigio en el bando republicano, durante la Guerra Civil. Y también me interesaba incorporar a la docencia gente mas joven, también médicos militares ,que eran mis compañeros en el Clínico , compartiendo enseñanza, y que yo conocía personalmente de su capacidad. Y lo mejor ,encontré a un Catedrático de la Complutense , autoridad mundial en Microbiología, Medico Militar, el Profesor Manuel Domínguez Carmona, gran amigo mío que se ofreció para crear un Servicio de Microbiología en el Hospital, aunque por razones burocráticas creo que al final vino al Instituto de Medicina Preventiva, anejo al Hospital del Generalísimo, para impartir enseñanza a los alumnos de medicina que en ese hospital se formaban. Casi sin querer ,fui creando una tierra fértil para que la simiente, allí sembrada ,diera luego excelentes frutos . Procurar que la simiente sembrada, representada en los jóvenes alumnos, se desarrollara en un terreno fértil con docencia de calidad, como debían ser nuestros hospitales militares y docentes, para que diera como resultado una cosecha de médicos valiosos , de calidad y sobre todo humanistas y buenas personas, que para mi es algo esencial en un medico. Pero para no hacer este relato muy pesado, termino aquí , esta primera parte del mismo, y continuare en una segunda parte, contando como acabo el proyecto y mi sueño. No será un misterio a revelar, para los que ya conocen el resultado, pero puede ser curioso conocer los obstáculos y riesgos a vencer, para llegar a la solución final oficial
Alejandro Jose Domingo Gutierrez
Madrid 27 de Abril del 2025