EL MUNDO VISTO A LOS 87 AÑOS.....Y CONFINADO
Primer dia de confinamiento por el Covid
Hoy es mi primer dia de confinación en mi domicilio para no caer enfermo de Covid .He tomado la decisión para adaptarme a la situación actual de la Pandemia, contemplando esta desde mi triple visión de la misma como medico, paciente y politólogo
Como medico: Mis conocimientos de epidemiologia me aconsejaban tomar esta decisión viendo el panorama actual de propagación del virus que incrementa su presencia entre nosotros cada día mas. Estos conocimientos se hicieron mas solidos en mi preparación en la Academia de Sanidad Militar, donde esta asignatura era una de las principales para estar siempre preparados ante las epidemias que pudieran surgir entre la tropa en los cuarteles . Preparación teórica y practica , que posteriormente tuve ocasión de aplicar en dos epidemias a las que tuvo que asistir, y luché para procurar limitar. Una durante mi estancia de un año como Teniente Medico en Marruecos, en la comarca de Anyera, y la otra durante la estancia de otro año ,como Comandante Medico en Nicaragua, en mi doble labor de Internista y de Director del Hospital Militar Español, enviado a dicha nacion a la semana de acabar su guerra civil , con las consecuencias de todo tipo que la contienda trajo. Y con esos conocimientos, ahora , sin apenas pensarlo, puedo imaginarme lo que me puede ocurrir aun estando en casa y mas, si salgo a la calle. Contagio de un conviviente , a pesar de que tengamos cuidado y guardemos preocupaciones entre nosotros, a lo cual puedo sumar el posible contagio por el botón de llamar al ascensor, que durante cierto tiempo esta dispuesto a cederme un virus que tenia allí, dejado por el vecino de enfrente o por el funcionario que venia comprobando los contadores del gas. Y para salir a la calle ,forzosamente tengo que abrir otra puerta, y allí , también puede esperarme ,probablemente en la llave, otro " ultramicroscópico amigo" que quiera acompañarme en el paseo y ya, sin discusión , la compañía se aseguraría con la presencia de otro congénere , si una vez paseando me detiene ,muy contento de encontrarme , ese amigo o antiguo paciente, con la mascarilla,por encima de la boca, pero por debajo de la nariz, que me habla a voces y expande los aerosoles con el virus a tres metros ,y yo estoy solo a medio. Menos mal que ya estoy en el Parque y puedo sentarme en un banco , solo, sin nadie al lado que me contamine...si, si, !! que te lo has creído!!. No te has dado cuenta que has puesto la mano en el brazo o respaldo del banco , que ha sido utilizado por mas de un sospechoso. Y no terminan aquí las probabilidades de coincidir con el " amigo ultra " , que califico asi por su microscopia y su maldad, que todavía me espera en el Quiosco o Kiosko de Prensa , cuando das tu tarjeta para comprar el periódico ,y recoges este, o en el chino cuando te da diariamente con sus manos , sin guantes la mayoría de veces, la barra de pan. Pero esta suma de probabilidades no debe por otra parte sumirles en un estado de preocupación profunda o histerismo exagerado o no salir a la calle o no comprar el pan o el periódico, solo lo expreso para que el lector conozca alguna de las razones, que , personalmente me llevaron a mi, junto a otras razones mas importantes a confinarme por diez días en casa. Esas otras razones , que mis lectores no tienen, ni tienen por que tener, son las que siento como paciente y persona de edad que también lo soy, y las que tambien se me ocurren como Licenciado en Políticas y Administración, en que partiendo del bien individual quiero el bien común y social. Pero esos dos tipos de razones las dejo ya para explicarlas mañana, pues ahora me voy a recorrer pasillos, salas y dormitorios, a buena marcha, para no sea que por no coger el Covid pierda fuerzas, movilidad y calidad de vida.
Alejandro Jose Domingo Gutierrez
Tres de Noviembre del 2020
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