domingo, 8 de noviembre de 2020

 


                         EL MUNDO VISTO A LOS 87 AÑOS....Y CONFINADO

                                           Séxto dia de confinamiento

              Fue la gran noticia de ayer y lo sigue siendo hoy. Emisoras de televisión y de radio, dedicaron la mayor parte de su programación a contar la victoria de Biden en la elecciones norteamericanas e internet nos tuvo informado ,en todo momento a través del móvil, de las reacciones mundiales a la noticia Entre esas reacciones estaba la mía, que naturalmente no salió publicada, pero yo se la anticipo como primicia por encontrarse  entre mis lectores

     Mi reacción fue de gran alegría por el triunfo de Biden, aunque si tengo que ser sincero , y no engañarles, la alegría fue mas bien ,por la derrota de Trump y no tanto por el triunfo de su contrincante. Y en una encuesta rápida a los que pude preguntar por su impresión ante el resultado, encontré que la  coincidencia con lo que yo pensaba, y sentía, era casi total. Únicamente alguno, alguna, sumo a su alegría por la derrota de Trump, su contento, además, por la eleccion de la Vicepresidenta Kamala Harris por su condición de mujer y de color.

      No conozco las razones de los demás para tener tan pocas simpatías a Trump, pero yo si puedo contarles las mías que comienzan al adjudicarle una condición o característica que para mi es la base sobre la que se sustenta su carácter, sus declaraciones y sus hechos, a lo largo de su periodo presidencial. La condición es la soberbia., defecto en mi opinion muy grave e importante que pudo influir mucho en su etapa presidencial. En la Asamblea General de la ONU expreso muy bien esa condición suya cuando afirmo que "En menos de dos años mi Administración ha hecho mas que cualquiera otra administración en la historia de nuestro pais" y la practico con sus medidas de disminuir su ayuda exterior en operaciones de paz a las naciones en riesgo o sus criticas a la Corte Penal Artificial, quitándola legitimidad y autoridad, para dársela a  el. Estos  son solo algunos de los detalles que demuestran esa soberbia, por lo cual me he alegrado de su derrota , ya que es un defecto que no aguanto.

     Pero otras dos noticias de ayer , recogidas también  de la televisión, pero de menos impacto e importancia, me alegraron igualmente pues se referían a otro triunfo, al  de un protagonista que a su condición de triunfador, une la de humilde. Ayer Rafa Nadal, alcanzo la semifinal del Master 1000 de Paris , aunque luego fuera derrotado por Zverek,, y también ayer pude ver y oír la estupenda entrevista  que Bertín Osborne realizo al tenista manacorense ,en el que este nos revelo detalles de su vida personal, que me confirmaba, aun mas, la condición de humildad , que yo le había colocado hace tiempo. En el reportaje ,Nadal quita méritos a sus logros , repartiéndolos con los que le ayudaron a llegar hasta donde esta " con un apoyo que ha sido indescriptible" , apoyo de sus padres, de su tío Toni, de sus amigos, de su trabajo, incluso de su dolor, sin presumir de  tener  virtudes extraordinarias. Y por ello ,si le podemos considerar " el mejor deportista español actual ", no es solo por los Roland Garros, u otros muchos torneos ganados, sino por la humildad con que lleva esos triunfos. Y esa humildad es una condición que yo aprecio mucho

   Dia, pues, de alegría ayer, por la derrota de Trump y por el triunfo de Nadal , o lo que es lo mismo, alegría por la derrota de la soberbia y alegría  por el triunfo de la humildad


                                                         Alejandro Jose Domingo Gutierrez

                                                       Madrid.  Ocho de Noviembre del 2020

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